Los que tenemos afición e incluso cierta adicción por el hielo sabemos que, al contrario de la escalada en roca, es uno de los deportes menos agradecidos, ya que únicamente se puede practicar en unos pocos meses al año. Así pues, son muchos escaladores de hielo que se ven obligados a buscar alternativas para entrenar durante estos meses más cálidos. Muchos han encontrado el drytooling como una forma de entrenar, otros se adentran en pequeñas grietas de hielo que ofrecen diferentes glaciares y unos pocos intentan buscar hielo. Estos últimos lo pueden encontrar en las cuevas donde, con una temperatura adecuada, se conserva hielo.
Hace unos años, unos de mis compañeros y mejores alpinistas, Jordi Toses y Marc Serradell, intentaron buscar una vía mítica en los Alpes franceses. La vía era la “Hurlements”, abierta años antes por J.C.Lafaille. Después de buscar e investigar, encontraron la cueva en un rincón de los Hautes-Alpes. Aunque no encontraron la vía que buscaban, si observaron un buen desplome donde abrieron la vía “Dogma”. Hace pocos años, empezamos a interesarnos por las cuevas de hielo, así que nos informamos sobre el tema.
En los Alpes podemos encontrar varias cuevas que contiene hielo todo el año. Algunas están protegidas y forman parte de la UNESCO, como la cueva de Dobšiná (Eslovaquia). Pero algunas otras se puede practicar la escalada en hielo. En los Alpes franceses podemos encontrar dos cuevas. La formación de este tipo de hielo permanente, normalmente de terreno calcáreo, consiste en la acumulación de nieve durante los meses de invierno, y a lo largo de los años y por compactación, mayoritariamente, ha creado techos o paredes de hielo. Hay quién lo llama “hielo fósil”, pero después de investigar y de observar, sabemos que es un hielo que año tras año se regenera. “Su alimentación es de nieve con goteo constante. No es una surgencia de la roca y tampoco hielo seco fósil, sino capas de transformación… Existe regeneración positiva” palabras de Marc Serradell que también lo confirman.
La primera cueva que podemos encontrar la ubicamos en el departamento de Haute-Alpes. Esta tiene una profundidad total de unos 100 metros aproximadamente. Se accede a través de un rapel de 50 metros, donde llegamos a una sala un tanto incomoda y cuya sala encontramos un desplome de 20 metros que podemos graduar a 9 grado o menor en su estilo, aquí es donde encontramos la vía “Dogma”. Otro rápel de 30 metros, nos conduce a otra sala más grande y cómoda, en cuya sala encontramos una bonita rampa de hielo de unos 20 metros. En teoría en este nivel, teníamos que haber encontrado la vía “Hurlements”, pero no supimos encontrarla. Para finalizar, un último rápel de 20 metros nos deja en la sala final (en esta no nos adentramos). Si nuestra intención es bajar en esta cueva, se recomienda tener conocimientos de espeleología y de trabajos verticales, ya que debemos dejar una cuerda fija por donde subiremos posteriormente.
Otra de las cuevas es el glaciar de Parmelan, cerca de Annecy. Esta cueva tiene una profundidad de unos 80 metros aproximadamente. Al contrario de la anterior, tiene un acceso más cómodo. podemos adentrarnos a la primera sala con un descenso de segundo grado. Con un rapel de 20 metros y gateando por una pequeña galería, nos plantamos en una sala de unos 25 metros de altitud. Esta sala podemos encontrar seis o siete vías de escalada con las reuniones montadas. Su graduación va entre el 3+ y el 5+. Parece ser que hace más de 25 años que los franceses acuden a dicha cueva para escalarla. Para salir de la sala, tendremos que realizar unos 15 metros de 4+ donde nos conducirán a la primera sala y con un ascenso de segundo, estaremos fuera.
En la península ibérica, también tenemos conocimiento de varias cuevas con hielo permanente. La más conocida es la cueva de Casteret. Pero todas estas cuevas no son escalables ya sea por su prohibición u regulación, por lo tanto están protegidas.
Los que podríamos llamar como espeleo ice climbing es una forma distinta de escalar en hielo de cualidad en los meses más cálidos del verano y, así mismo, es un buen entreno para prepararse para el hielo de invierno. Podemos concluir que es una actividad completa porque combina las técnicas de la escalada en hielo con los conocimientos y técnicas de la espeleología.
Y como último apunte, recalcar que si se visitan estas cuevas es importante ser lo más discreto, no ensuciar y respetar el entorno natural de dichas cuevas.