Robert Gore fue un personaje poco conocido. Gran apasionado de la ciencia, se graduó como ingeniero químico en Maryland, donde posteriormente trabajaría en la empresa familiar WL Gore & Associates, creada por su padre en 1958 y de la que posteriormente se convertiría en director ejecutivo.
En 1968, su padre le pidió que investigara una nueva forma de polímero, un material compuesto por grandes moléculas que se repiten en cadenas, con el fin de poder fabricarlo en grandes cantidades. No tardaría mucho en descubrir que al alargar un material conocido como PTFE, este polímero se estiraba hasta un 1.000 por cien, creando una estructura extremadamente porosa.
Este nuevo material, creaba una estructura de tejido con millones de poros diminutos, con unas aplicaciones inimaginables hasta entonces. Robert Gore acababa de descubrir el Gore-Tex.
El Gore-Tex, un material único
El Gore-Tex es una membrana ultrafina que está formada por millones de poros por cada centímetro cuadrado. Esta particular estructura le otorga unas características y unas cualidades extraordinarias: es impermeable, es cortavientos y es transpirable.
Es impermeable, porque cada uno de estos millones de poros de los que está formado es miles de veces más pequeño que cualquier gota de agua, impidiendo de esta manera su paso desde el exterior al interior. Además, es transpirable porque cada uno de estos poros, es 700 veces más grande que cada molécula de vapor de agua.
El Gore-Tex requiere que las costuras sean termoselladas, algo que la marca ha conseguido gracias a una tecnología propia que solo se realiza en fábricas autorizadas.
Diferentes aplicaciones
Entre sus diferentes aplicaciones, el Gore-Tex se usa en muchos ámbitos distintos de la vida, muy alejados del mundo de las montañas. Se usa por ejemplo, en la medicina, en forma de parches para el corazón, en la industria musical, como cuerdas de guitarra o en la industria espacial, en la fabricación de los nuevos trajes espaciales.
Una empresa millonaria
Gracias al genial descubrimiento, WL Gore & Associates experimentó un crecimiento gigantesco. Pero no sería hasta 1996, bajo el mandato de Gore, y principalmente gracias a sus diferentes aplicaciones médicas. “Planeamos dejar un legado a la sociedad y a las generaciones futuras, a los bebés con corazones reconstruidos quirúrgicamente que viven gracias a nuestros productos médicos”, aseguró Gore en una ocasión.