El acróbata estadounidense Nik Wallenda vuelve a hacer de las suyas, esta vez al cruzar el lago de lava del volcán Masaya, en Nicaragua, a más de 540 metros de altura en la que ha considerado como la “caminata más peligrosa de toda su vida”.
Es la primera persona de todo el mundo que completa un recorrido de este tipo, tras andar durante más de media hora sobre un fino cable de acero en la conocida como “la boca del infierno”. “Fue una noche muy especial, estaba preparado pero los vientos eran impredecibles”, dijo Wallenda tras superar la hazaña.
Como es costumbre en los numerosos eventos circenses de Nik, la travesía fue retransmitida en directo en un programa especial retransmitido en más de 87 países, al que llamaron Volcano Life.
El acróbata cruzó el agujero, conocido como “la boca del infierno” en medio de gases tóxicos transformados en una densa niebla que reducía la visibilidad, y a los que había que sumar el calor extremo que producía el magma que tenía bajo sus pies. Wallenda comenzó su caminata con una máscara y un tanque de oxígeno para protegerse de los gases, mientras que un equipo de expertos monitoreaba minuto a minuto su travesía sobre la cuerda.