El valiente alemán Jost Kobusch, quien intenta la proeza no solo de convertirse en la primera persona en alcanzar la cima del monte Everest en invierno, sino que también pretende hacerlo en solitario, se encuentra desde hace unos días de regreso en su Campamento Base.
Tras unas jornadas de obligado descanso, nos cuenta las extremas condiciones de viento y frió que se ha encontrado a casi 7.000 metros de altitud, con fuertes rachas de viento de hasta 100 kilómetros por hora y temperaturas de hasta 38º bajo cero.
Tras una larga tormenta la tienda se vio dañada con un pequeño agujero, lo que le obligó a descender de nuevo al no soportar las terribles temperaturas.
«¡De vuelta al campamento base! En la noche del 20 al 21 las condiciones climáticas en el C1 habían empeorado seriamente. Aunque mi tienda estaba atada con seis cuerdas en cada dirección, apenas podía resistir la velocidad estimada del viento de 100 km por hora. Traté de anclarlos en la nieve. Sin embargo, había un agujero en la tienda, y dado que las condiciones climáticas no mejoraron, comencé el descenso al campamento base el día 22. Durante el descenso del glaciar a la roca, descubrí que toda la sección de la ruta se había derrumbado. Esto no necesariamente facilitó el descenso y aseguró que realmente solo me recuperé hoy, 4 días después del descenso. Ya no tengo tanta respiración y mi ritmo cardíaco ha vuelto a la normalidad. ¿Qué si vuelvo a subir? Solo estoy esperando la próxima ventana de clima favorable».
Con estas condiciones, será inevitable que Kobusch comparta momentos o incluso secciones de la ruta con el equipo de alpìnistas españoles capitaneados por Alex Txikon, con quienes comparte objetivos y que ya se encuentran también en el CB del monte Everest.
En la fotografía principal, Kobusch posa ante una nueva y horrorosa pintada aparecida en los últimos meses junto al CB, acompañado de una bolsa llena de los desperdicios y desechos que ha ido encontrando desperdigados por la montaña en los últimos días, hechos por los que el alemán se ha mostrado profundamente enfurecido.