En la era de la telefonía móvil y los dispositivos electrónicos, cuando a los pocos minutos de que cualquier acontecimiento impactante suceda el mundo entero lo conoce, es difícil encontrar a algún deportista que no se ayude de teléfono móvil o de GoPro en cualquiera de sus actividades, y si estas son relevantes más extraño aún es no poder ver algún vídeo de las mismas en un plazo más o menos corto de tiempo.
Y es por esto por lo que Thomas Huber es un montañero y alpinista diferente al resto. A sus 52 años acaba de regresar de su intento a la arista norte del Latok I (de 7.145 metros), en el corazón de Pakistán, en donde buscaba en compañía de Yannick Boissenot y Simon Gietl un primer ascenso que hubiese sido histórico.
Pero Huber, muy lejos de desvelar aún los detalles finales de su actividad, de la que se desconoce si finalmente alcanzaron la cumbre o no, vuelve a tirar de su peculiar sentido del humor en su última publicación en las redes sociales:
«Estamos de vuelta en nuestro Campo Base con nuestros amigos balti ismail shokur ali y nasim. Debería ser nuestro hogar para el próximo y mes y medio. En el equipaje un sabor de nuestra ciudad natal y a nuestro alrededor las montañas más increíbles que he visto. El Latok, la “mountain cathedral” de mi corazón»
Parece que de esta manera que el alemán quiere continuar con su pequeño gran misterio, empezando a narrar su historia por el principio de su aventura, situándonos en el tiempo más de un mes y medio atrás cuando acababan de llegar al campamento base del Latok I.
El quinto intento de Huber
Hace solo unas semanas de que la ascensión protagonizada por el británico Tom Livingstone y los eslovenos Ales Cesen y Luka Strazar el año pasado fuese premiada con un Piolet d´Or 2019 como una de las mejores ascensiones alpinas del año. En aquella expedición se alcanzó la cima del Lakot I recorriendo gran parte de su arista norte, aunque finalmente se escaparon hacia a la izquierda saliéndose de la misma, completando un exitoso ascenso a la montaña pero firmando un nuevo intento fallido a la temible arista.
De esta manera, la cordada de Livingstone, Cesen y Strazar pasaban a formar parte del grupo de alpinistas que que habían intentado la ruta sin éxito a lo largo de la historia, formado por más de 30 expediciones. Entre todos ellos también se encuentra Thomas Huber, quien ya ha intentado su ascenso hasta en 4 ocasiones.
Fotografías de Thomas Huber.
Imagen de cabecera de Keith Ladzinski.