En plena era de teleféricos y ascensores, mientras se planea la instalación de varios de estos medios de ascenso artificiales en el Kilimanjaro e incluso en los Himalaya, el búlgaro Gabor Rakonczay prefirió bajar primero, para después subir.
Por eso, mientras todos ascienden el Mont Blanc desde los 1.200 metros sobre el nivel del mar de sus rutas más normales, este corredor y escalador búlgaro iniciaba su viaje desde Genova, en Italia, a una altitud 0.
Este experto corredor de larga distancia extrema realizó los 363 kilómetros del recorrido en un total de 55 horas y 20 minutos divididos en 6 días de actividad.
Superando las adversidades
En sus dos primeros días de aventura, Gabor tuvo que enfrentarse a las altísimas temperaturas de la ola de calor que ha azotado Europa, encontrándose hasta 38 grados a la sombra durante la mayor parte del camino. El tercer día sufrió una terrible granizada y el cuarto día tuvo que detenerse unas horas por el inicio del Tour de Francia y el quinto día se encontró en medio de otra tormenta durante el ascenso a Nid d’Aigle.