Si esta mañana os recomendábamos un buen número de parques y plazas en los que poder escalar totalmente gratis dentro de la Comunidad de Madrid, en esta ocasión os queremos dar algunos consejos de seguridad básicos si decidís acudir a dar vuestros primeros pinitos en esto de la escalada con cuerda. Son muchas las ventajas que ofrecen estos parques, pero también tienen su parte negativa y el no contar con monitores ni supervisores es su mayor inconveniente. Sobre todo al tratarse de sitios ideales para principiantes.
Por eso te queremos dar unos consejos básicos que siempre habría que seguir, destinados a todos aquellos que se quieren iniciar de forma segura en la escalada deportiva.
Hay que querer aprender
Parece algo básico, pero existe un sin fin de personas que haciendo algo de manera incorrecta, se ofenden y adoptan una actitud arrogante cuando alguien más experimentado les intenta enseñar a hacerlo bien. Desde como coger correctamente un grigri hasta en la cantidad de comba que se debe dejar pasando por la forma de colocar las cintas en la pared. Los ejemplos son incontables.
Es imprescindible y muchísimo más cuando no se tiene experiencia en una actividad el abrir los oídos todo lo posible, prestar toda la atención que seamos capaces y absorber absolutamente todo lo que nos cuenten. Da igual que tenga 15 años menos y el consejo venga de un mocoso, excusa de la que también hemos sido testigos para desoír algún consejo de seguridad. Puede que ese chico de 15 años lleve 10 escalando y que lo que nos esté diciendo nos pueda salvar la vida si mañana en vez de en el rocódromo escaláis en roca de verdad.
Coger correctamente el grigri
Este es uno de los errores más comunes, la correcta sujeción del grigri. Y quién mejor que el propio fabricante para enseñarte a cómo usar su producto, ¿verdad?
Pasar siempre la cuerda por la última cinta si escaláis en top-rope
Otro de los errores más comunes incluso en gente más experimentada. Es imprescindible si escaláis en top-rope o de segundo/a, con la cuerda pasada por la reunión, que al llegar a la altura de la última cinta antes de la reu, al sacar la cuerda para poder seguir ascendiendo paséis por la exprés la el otro extremo de la cuerda, el que va directamente a vuestro asegurador. De esta manera, en caso de una improbable pero posible rotura de la reunión seguiréis a salvo sujetos a esa cinta exprés, evitando una fatal caída.
Este punto puede parecer menos importante al escalar en rocódromos en los que es mucho menos probable que la reunión pueda fallar, pero es imprescindibe hacerlo bien y coger buenas costubres cuando entrenamos y aprendemos, ya que si no lo hacéis en el roco al salir a la montaña será imposible acordarse. Y allí si es más posible que una reunión esté en mal estado.
Enseña a usar el gri-gri para descender desde abajo, nunca desde la reunión
Esta es una de las burradas más gordas que se pueden ver, y mucho más a menudo de lo que sería lógico pensar. En innumerables ocasiones hemos visto a alguien experimentado enseñando a otros a escalar, y que desde la reunión intenta explicarle a voces a su asegurador como se debe de usar la palanca del gri-gri para hacerlo descender.
Si esa persona abre en exceso el grillo y no es capaz de bloquearlo la caída hasta el suelo estará asegurada, así que apliquemos el sentido común.
Asegurate de tener cintas suficientes para todos los seguros de la pared
Otro error bastante común es querer empezar a escalar sin tener el material necesario para hacerlo de forma segura. Es imprescindible tener tantas cintas exprés como seguros os vayáis a encontrar en la subida, sobre todo si carecéis de experiencia.
Cuando tengáis algo más de nivel podréis saltaros alguna o descender y quitar las ya puestas, pero en vuestras primeras vías es bastante más probable que os pongáis nerviosos y nerviosas, con el consecuente riesgo de caída que eso conlleva.
Nunca escaléis sin alguien más experimentado en el rocódromo
Posiblemente el consejo más importante que podemos daros, nunca hagáis cuerda sin una persona experimentada cerca. No tiene que estar supervisando, pero sería importante pedirle que nos eche un ojo de vez en cuando por si cometemos algún error importante.
En la mayoría de ocasiones por no decir en todas, os ofrecerán sin dudarlo toda su sabiduría, y os enseñarán todo lo que debéis saber. Otro buen consejo sería que si no conocéis a la persona que os está enseñando, confirméis lo que os está diciendo en cuanto coincidáis con alguien también con experiencia.