Muy malas noticias para los más de 100 escaladores que se encuentran en los campamentos de altura del K2. Quizás no sea posible conquistar la cima esta temporada.
Sorprendente, lo que parecía iba a ser una de las temporadas con mayor número de cumbres (algunos medios anunciaban hasta 90 entre hoy y mañana), va camino de convertirse en uno de los mayores fracasos que se recuerdan en la montaña.
Si hace unas horas Mike Horn informaba de su retirada debido a las incesantes avalanchas que había encontrado a unos 8.200 metros, ahora es la compañía Migma G, la encargada de equipar la parte más alta del K2 esta temporada y que esta misma tarde informaba del éxito de la misión, ha rectificado en un comunicado en el que informa que las condiciones que se han encontrado la hacen prácticamente intransitable:
K2 summit push aborted************************** Our Sherpa Mingma Tenzi and Pemba Tshering tried to break the trail…
Publicada por Mingma G en Miércoles, 17 de julio de 2019
De esta manera y de confirmarse la horrible previsión en el nuevo reconocimiento que efectuarán los sherpas mañana, los más de 150 alpinistas que se agolpan en los distintos campos de altura solo tendrán dos opciones: o intentar la peligrosa, técnica y hasta ahora inexpugnable variante Wiessner, o descender y abandonar en su misión, dando por imposible el éxito de la expedición.
Esta variante transcurre por unas paredes rocosas a la izquierda del cuello de botella, y solo ha sido ascendida en una ocasión, cuando en 1939, 15 años antes de la primera cumbre de la historia de la montaña Fritz Wiessner y su sherpa Pasang Dawa Lama decidieron esquivar la pendiente completamente helada del Cuello de botella. Consiguieron superarla con éxito, pero la falta de equipamiento del que disponían en la época le hicieron retirarse abandonando su misión.