El escalador francés de 26 años le pone la cadena a la quinta vía más difícil del planeta, la creación de Adam Ondra en la cueva de Flatanger, en Noruega, tras enamorarse de la ruta desde que aseguró al checo en su primer ascenso hace más de cinco años.
Cinco escaladores en el 9b
De esta manera, Seb Bouin entra directamente en el top-five tanto de la lista de los escaladores más fuertes cómo en la de las vías más duras del planeta que han sido encadenadas, tan solo por detrás de Adam Ondra, Chris Sharma, Alex Megos y Stefano Ghisolfi.
En la lista de las vías más duras del mundo, Move se sitúa en la quinta posición por detrás de Silence (9c, Flatanger), La dura dura (9b+, Oliana), Change (9b+, Flatanger) y Vasil Vasil (9b+, Rep. Checa). Cabe destacar que 4 de las 5 líneas más duras del planeta son creación y visión del checo Adam Ondra. Y en la única que no equipó él, La dura dura, fue el encargado de hacer el primer ascenso, adelantándose a su amigo y compañero Chris Sharma.
El propio Seb Bouin nos expresaba sus impresiones sobre la línea en un email enviado a diferentes medios de comunicación:
“Comencé a trabajar esta ruta en 2016, tras enamorarme de ella cuando aseguré a Adam (Ondra) durante su encadene. Durante los siguientes años realicé cinco viajes a Noruega, cada uno de aproximadamente dos o tres semanas de duración, para proyectar la ruta. es una línea top, es dura y hermosa”
Con la vista en Silence, 9c
Que Seb Bouin es un tipo ambicioso y entregado no lo puede discutir nadie. Cuando llegó a la cueva de Flatanger con la invitación de Ondra bajo el brazo, la vía más dura que había encadenado era Kmira, 9a+. Solo un año después, en 2015, encadenaría Chilam Balam, 9b en Villanueva del Rosario.
Sin prisa pero sin pausa Seb iba acercándose a su objetivo. En septiembre del año pasado hacia el primer ascenso de Relais Vertical, 9a+ y en abril de este mismo año hacía la primera repetición de Mamichula, 9b en Oliana.
Ahora es tiempo de… probar otro proyecto. El que está a la derecha se ve bueno, se llama Silence…