La Gendarmería francesa a interceptado este miércoles a dos ciudadanos de nacionalidad suiza que ni cortos ni perezosos intentaban hacer cima en el Mont Blanc (4810m), tras aterrizar su avioneta a menos de 350 metros de distancia.
La noticia sorprendía y dejaba boquiabierto a medio mundo en la tarde de ayer:las autoridades de la localidad francesa emitían un comunicado en el que titulaban: “salvaje aterrizaje de un avión al pie del Mont Blanc”. El titular hecho a medida de las redes sociales y los nuevos tiempos que corren estaba sobre la mesa, y pocos minutos después en rueda de prensa, el propio alcalde Eric Fournier sentenciaba: “Este comportamiento inédito es totalmente inadmisible, además de constituir un intolerable atentado contra el ecosistema de alta montaña”.

A la espera de una sanción ejemplar
De las palabras de las autoridades se puede esperar una dura sanción que cause ejemplo y jurisprudencia. Y aunque lo inédito del suceso genera cierta confusión en el ámbito legal, fuentes de las autoridades francesas nos han asegurado que toda la zona del Mont Blanc es una zona de aterrizaje prohibido, habiendo caído de esta manera los turistas suizos en una infracción del código del medio ambiente, además de atentar contra las normas de aviación civil. Ambos delitos son castigados con penas de prisión y sanciones de hasta 300.000€.